viernes, 22 de febrero de 2008

En qué momento naufragó la Flota - Cronología

· En 1946, el gobierno nacional autorizó a la Federación Nacional de Cafeteros a tomar 9 millones de dólares del Fondo Nacional del Café (cuenta del tesoro nacional) para la creación de la Flota Mercante Grancolombiana.

· Entre 1984 y 1988, la Flota Mercante contaba con 18 barcos propios y su actividad naviera arrojó utilidades acumuladas por 8.500 millones de pesos[1].

· En el periodo comprendido entre 1989 y 1991, la Flota Mercante presentó pérdidas acumuladas por 19.810 millones de pesos, cifra superior a las utilidades obtenidas en el periodo 1984-88. En el mismo periodo, el número de buques se redujo a 12. [2]

· En 1990, tras la apertura económica, un decreto presidencial ordenó la supresión de la “reserva de carga”, norma que establecía que la Flota Mercante tenía la prioridad para transportar el 50% de la carga que entrara a Colombia. Pese a que la supresión de la reserva de carga golpeó la operación, los ingresos por fletes siguieron aumentando en pesos, pero los costos directos del negocio naviero y de personal administrativo afectaron los resultados de los estados financieros.

· En 1993 la Junta Directiva de la Flota Mercante -compuesta mayoritariamente por la Federación Nacional de Cafeteros- autorizó el reparto de utilidades del año anterior sin tener en cuenta que esta operación sólo puede realizarse cuando el acumulado de años anteriores arroja saldos positivos. Dado que las pérdidas del periodo 1989-91 eran superiores a las ganancias del periodo 1984-88, la repartición de utilidades realizada en ese momento hizo inminente la quiebra de la empresa y la imposibilidad de responder por las pensiones.

· De acuerdo con la Contraloría General de la República, el reparto de utilidades de 1993 obedeció a la necesidad de cubrir un déficit del Fondo Nacional del Café[3].

· En diciembre de 1995, la Flota creó el llamado “Patrimonio Autónomo Jubilados FMG”, mediante contrato de fiducia mercantil celebrado con la Sociedad Fiduciaria Bermúdez y Valenzuela S.A, con el objeto de que se hiciera cargo del pago de las pensiones. Con este fin le transfirió la propiedad de activos por valor aproximado de 71 mil millones de pesos, equivalentes a aproximadamente el 47% del pasivo pensional. La empresa se comprometió con la entrega posterior del 53% faltante, hecho que no cumplió.

· El Grupo Bermúdez y Valenzuela entró en crisis en 1999, fue intervenido por el gobierno y terminó operaciones.

· “La empresa entra en fase de iliquidez al presentar una disminución permanente del capital de trabajo a partir del año 1993, pérdidas en la mayoría de los ejercicios contables, patrimonio negativo (1998), generando incumplimiento en sus compromisos financieros, pensionales y reservas contables”[4].

· Con el objetivo de “conjurar” la crisis, las directivas de la Flota Mercante Grancolombiana realizaron, a finales de 1996, una alianza con el Grupo Transportación Marítima Mexicana, en virtud de la cual crearon una tercera empresa llamada Transportación Marítima Grancolombiana, con un capital de 50 millones de dólares: 20 millones aportados por la Flota y 30 millones por TMM. Según indica el informe de peritazgo realizado en 2006 “…se traspasó el negocio marítimo terminando el objeto social, transfiriendo bienes, asumiendo acreencias laborales y demás pagos comerciales sin recibir pago en efectivo alguno”.

· El mismo año, la Federación transformó la Flota Mercante en una empresa denominada Compañía de Inversiones de la Flota Mercante S.A- CIFM a la que se le eliminó la operación naviera. La dirección y administración de los negocios de la nueva Compañía serían ejercidos por la Asamblea General, la Junta Directiva y la Presidencia, órganos en donde la Federación Nacional de Cafeteros conformaba la mayoría decisoria.

· En septiembre de 1999, la CIFM entró en cesación de pagos de las pensiones por falta de liquidez, situación que se prolongó 21 meses, hasta junio de 2001. En medio de esta situación, el 31 de julio de 2000, la Compañía de Inversiones de la Flota Mercante- CIFM entró en proceso de liquidación obligatoria por orden de la Superintendencia de Sociedades.

· Una de las conclusiones del informe de peritazgo realizado en 2006 indica que “…la Flota Mercante Grancolombiana S.A. se mantenía desde 1984 con déficit operacional, ya que sus ingresos navieros eran insuficientes para cubrir los costos operacionales y administrativos, ocasionando pérdidas a la compañía que eran cubiertas por otros ingresos, desdibujando la realidad económica y financiera”. Más adelante agrega que “las Juntas Directivas de cada una de las épocas no tuvieron en cuenta esta situación que llevó prácticamente a la compañía a la quiebra”.

· Ante la cesación de pago de pensiones entre 1999 y 2001, mediante sentencias de tutela algunos jubilados lograron el pago de las mesadas, pero la mayoría quedó desprotegida. Esta situación fue remediada con la sentencia unificada de la Corte Constitucional SU 1023 de 2001, que autorizó a la Federación Nacional de Cafeteros-Fondo Nacional del Café para comprar los activos de la Compañía en liquidación y garantizar así los recursos necesarios para el pago de las pensiones. Este recurso para el pago de las mesadas de los 895 pensionados de la Flota Mercante Grancolombiana se agotará en marzo de 2008.

· Esta sentencia ordena también a la Federación Nacional de Cafeteros-Fondo Nacional del Café a destinar “los dineros suficientes y necesarios o que le proporcione la liquidez de recursos al liquidador, de tal manera que se garantice el pago de las mesadas pensionales adeudadas y las que sean exigibles hacia futuro”[5]. Al acabarse los recursos propios de la Flota en marzo de este año, por mandato de esta sentencia la Federación deberá suministrar los recursos para el pago de las pensiones.

· Desde que se decretó la liquidación obligatoria de la compañía, 4 agentes liquidadores han participado en el proceso: Fidupetrol; Fiduifi, entidad absorbida más adelante por Fiduagraria; y, desde junio de 2007, Felipe Negret Mosquera.


[1] Informe de peritazgo realizado a solicitud del Juez 18 Laboral del Circuito. Agosto de 2006.
[2] Ibid
[3] Informe preparado por Alonso Villota Mosquera, Contralor Delegado para la Gestión Pública e Instituciones Financieras de la Contraloría General de la República, remitido al presidente de la Flota Mercante Grancolombiana, con la carta 88111-001204 de 13 de julio de 2000.
[4] Op. Cit. Informe de peritazgo
[5] Corte Constitucional. Sentencia SU 1023 de 2001, Magistrado Jaime Córdoba Triviño.

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