viernes, 22 de febrero de 2008

LA FEDERACIÓN NACIONAL DE CAFETEROS NO LE RESPONDE A LOS PENSIONADOS DE LA FLOTA MERCANTE GRANCOLOMBIANA

Comunicado de prensa

LA FEDERACIÓN NACIONAL DE CAFETEROS NO LE RESPONDE A LOS PENSIONADOS DE LA FLOTA MERCANTE GRANCOLOMBIANA

Los 895 pensionados de la Flota Mercante Grancolombiana, hombres y mujeres de los cuales el 63% supera los 70 años, viven la angustia de no saber cómo se van a cubrir sus mesadas a partir de marzo próximo.


Bogotá 22 de febrero de 2008-. Los 895 pensionados que actualmente tiene la Flota Mercante Grancolombiana, temen dejar de recibir sus pensiones porque los recursos con los que les ha venido pagando se acaban en marzo. El 63% de estas personas supera los 70 años.

El temor de los pensionados de la Flota ante la incertidumbre tiene antecedentes. Desde septiembre de 1999 y por 21 meses, cesaron los pagos de las mesadas y los aportes al sistema de salud de los pensionados de la época. Durante esos meses, 45 pensionados murieron entre otras causas por no poder acceder a los servicios de salud.

En 2001, cuando la Flota ya estaba en proceso de liquidación obligatoria, el Fondo Nacional del Café, a través de la Federación Nacional de Cafeteros como su ente administrador, compró los activos que tenía la compañía y con parte de esos recursos se cubrieron las mesadas hasta hoy. Pero ese dinero se acaba el mes entrante.

Durante los 50 años de operación de la Flota Mercante Grancolombiana el Fondo Nacional del Café, dueño del 80% de sus acciones, fue beneficiario de las utilidades que reportaba la naviera; sin embargo, la Federación Nacional de Cafeteros, representante del Fondo en los órganos decisorios de la empresa, no hizo en los momentos de crisis, las provisiones para pensiones ordenadas por la ley.

La Federación Nacional de Cafeteros, directa responsable del pago de las pensiones, no ha respondido a dos derechos de petición de los pensionados, en los cuales le piden a la entidad la respuesta sobre la manera como se van a cubrir sus mesadas a partir de marzo de 2008. Por esta razón, los pensionados asociados en APENFLOTA interpusieron el pasado 4 de febrero una Acción de Tutela buscando amparo a su derecho a presentar peticiones y recibir adecuada respuesta por parte de la entidad obligada por la Corte Constitucional al pago de sus mesadas.


Mayor información:
Brújula Comunicaciones
info@brujula.com.co
300-2648634
311-2875814
285 6984 / 487 0740

¿Entonces quién?

El Fondo Nacional del Café - administrado por la Federación Nacional de Cafeteros- es propietario, con el 80% de las acciones, de la Compañía de Inversiones Flota Mercante, antigua Flota Mercante Grancolombiana, hoy en liquidación.


Los recursos de la Compañía para el pago de las mesadas pensionales de los 895 pensionados de la Flota Mercante se acaban en marzo de 2008.


La Corte Constitucional ordenó a la Federación, como dueña de la Flota, el pago de las pensiones cuando se acaben los recursos.


Sin embargo, el gerente general de la Federación dijo en el Congreso de la República que el Fondo Nacional del Café no puede “echarse al hombro” el pago de unos marineros…


Si no es el dueño el que responde, ¿entonces quién?

En qué momento naufragó la Flota - Cronología

· En 1946, el gobierno nacional autorizó a la Federación Nacional de Cafeteros a tomar 9 millones de dólares del Fondo Nacional del Café (cuenta del tesoro nacional) para la creación de la Flota Mercante Grancolombiana.

· Entre 1984 y 1988, la Flota Mercante contaba con 18 barcos propios y su actividad naviera arrojó utilidades acumuladas por 8.500 millones de pesos[1].

· En el periodo comprendido entre 1989 y 1991, la Flota Mercante presentó pérdidas acumuladas por 19.810 millones de pesos, cifra superior a las utilidades obtenidas en el periodo 1984-88. En el mismo periodo, el número de buques se redujo a 12. [2]

· En 1990, tras la apertura económica, un decreto presidencial ordenó la supresión de la “reserva de carga”, norma que establecía que la Flota Mercante tenía la prioridad para transportar el 50% de la carga que entrara a Colombia. Pese a que la supresión de la reserva de carga golpeó la operación, los ingresos por fletes siguieron aumentando en pesos, pero los costos directos del negocio naviero y de personal administrativo afectaron los resultados de los estados financieros.

· En 1993 la Junta Directiva de la Flota Mercante -compuesta mayoritariamente por la Federación Nacional de Cafeteros- autorizó el reparto de utilidades del año anterior sin tener en cuenta que esta operación sólo puede realizarse cuando el acumulado de años anteriores arroja saldos positivos. Dado que las pérdidas del periodo 1989-91 eran superiores a las ganancias del periodo 1984-88, la repartición de utilidades realizada en ese momento hizo inminente la quiebra de la empresa y la imposibilidad de responder por las pensiones.

· De acuerdo con la Contraloría General de la República, el reparto de utilidades de 1993 obedeció a la necesidad de cubrir un déficit del Fondo Nacional del Café[3].

· En diciembre de 1995, la Flota creó el llamado “Patrimonio Autónomo Jubilados FMG”, mediante contrato de fiducia mercantil celebrado con la Sociedad Fiduciaria Bermúdez y Valenzuela S.A, con el objeto de que se hiciera cargo del pago de las pensiones. Con este fin le transfirió la propiedad de activos por valor aproximado de 71 mil millones de pesos, equivalentes a aproximadamente el 47% del pasivo pensional. La empresa se comprometió con la entrega posterior del 53% faltante, hecho que no cumplió.

· El Grupo Bermúdez y Valenzuela entró en crisis en 1999, fue intervenido por el gobierno y terminó operaciones.

· “La empresa entra en fase de iliquidez al presentar una disminución permanente del capital de trabajo a partir del año 1993, pérdidas en la mayoría de los ejercicios contables, patrimonio negativo (1998), generando incumplimiento en sus compromisos financieros, pensionales y reservas contables”[4].

· Con el objetivo de “conjurar” la crisis, las directivas de la Flota Mercante Grancolombiana realizaron, a finales de 1996, una alianza con el Grupo Transportación Marítima Mexicana, en virtud de la cual crearon una tercera empresa llamada Transportación Marítima Grancolombiana, con un capital de 50 millones de dólares: 20 millones aportados por la Flota y 30 millones por TMM. Según indica el informe de peritazgo realizado en 2006 “…se traspasó el negocio marítimo terminando el objeto social, transfiriendo bienes, asumiendo acreencias laborales y demás pagos comerciales sin recibir pago en efectivo alguno”.

· El mismo año, la Federación transformó la Flota Mercante en una empresa denominada Compañía de Inversiones de la Flota Mercante S.A- CIFM a la que se le eliminó la operación naviera. La dirección y administración de los negocios de la nueva Compañía serían ejercidos por la Asamblea General, la Junta Directiva y la Presidencia, órganos en donde la Federación Nacional de Cafeteros conformaba la mayoría decisoria.

· En septiembre de 1999, la CIFM entró en cesación de pagos de las pensiones por falta de liquidez, situación que se prolongó 21 meses, hasta junio de 2001. En medio de esta situación, el 31 de julio de 2000, la Compañía de Inversiones de la Flota Mercante- CIFM entró en proceso de liquidación obligatoria por orden de la Superintendencia de Sociedades.

· Una de las conclusiones del informe de peritazgo realizado en 2006 indica que “…la Flota Mercante Grancolombiana S.A. se mantenía desde 1984 con déficit operacional, ya que sus ingresos navieros eran insuficientes para cubrir los costos operacionales y administrativos, ocasionando pérdidas a la compañía que eran cubiertas por otros ingresos, desdibujando la realidad económica y financiera”. Más adelante agrega que “las Juntas Directivas de cada una de las épocas no tuvieron en cuenta esta situación que llevó prácticamente a la compañía a la quiebra”.

· Ante la cesación de pago de pensiones entre 1999 y 2001, mediante sentencias de tutela algunos jubilados lograron el pago de las mesadas, pero la mayoría quedó desprotegida. Esta situación fue remediada con la sentencia unificada de la Corte Constitucional SU 1023 de 2001, que autorizó a la Federación Nacional de Cafeteros-Fondo Nacional del Café para comprar los activos de la Compañía en liquidación y garantizar así los recursos necesarios para el pago de las pensiones. Este recurso para el pago de las mesadas de los 895 pensionados de la Flota Mercante Grancolombiana se agotará en marzo de 2008.

· Esta sentencia ordena también a la Federación Nacional de Cafeteros-Fondo Nacional del Café a destinar “los dineros suficientes y necesarios o que le proporcione la liquidez de recursos al liquidador, de tal manera que se garantice el pago de las mesadas pensionales adeudadas y las que sean exigibles hacia futuro”[5]. Al acabarse los recursos propios de la Flota en marzo de este año, por mandato de esta sentencia la Federación deberá suministrar los recursos para el pago de las pensiones.

· Desde que se decretó la liquidación obligatoria de la compañía, 4 agentes liquidadores han participado en el proceso: Fidupetrol; Fiduifi, entidad absorbida más adelante por Fiduagraria; y, desde junio de 2007, Felipe Negret Mosquera.


[1] Informe de peritazgo realizado a solicitud del Juez 18 Laboral del Circuito. Agosto de 2006.
[2] Ibid
[3] Informe preparado por Alonso Villota Mosquera, Contralor Delegado para la Gestión Pública e Instituciones Financieras de la Contraloría General de la República, remitido al presidente de la Flota Mercante Grancolombiana, con la carta 88111-001204 de 13 de julio de 2000.
[4] Op. Cit. Informe de peritazgo
[5] Corte Constitucional. Sentencia SU 1023 de 2001, Magistrado Jaime Córdoba Triviño.

Proceso Jurídico de los Pensionados de la Flota

Antes de que la Flota Mercante Grancolombiana cambiara su razón social por la Compañía de Inversiones de la Flota Mercante S.A.- CIFM en 1997, los pensionados solicitaron en diversas peticiones al entonces Ministerio del Trabajo su intervención para asegurar el pago futuro de sus pensiones. El Ministerio respondió no tener competencia para intervenir en este caso.

También acudieron directamente a la empresa, solicitando claridad acerca del mecanismo que asegurara el pago futuro de las pensiones. Y se dirigieron a la Superintendencia de Sociedades, a la Superintendencia Bancaria, al Ministerio de Hacienda, a la Contraloría General de la República, a la Procuraduría General de la Nación, a la Defensoría del Pueblo, teniendo en cuenta la crítica situación financiera de la CIFM, para que actuaran de acuerdo con sus competencias a fin de evitar una cesación del pago de las pensiones.

Ante el silencio de estas entidades del Estado, los pensionados acudieron entonces ante los jueces para pedir protección a sus derechos, dada la incapacidad económica de la Compañía para responder por sus obligaciones laborales y teniendo en cuenta que inclusive la propia compañía había señalado que se “arriesga el incumplimiento en el pago de sus pasivos”[1].

Se interpuso una Acción de Tutela, que obtuvo sentencia favorable el 17 de julio de 1997, la T-339/97 que ordenó la conmutación pensional con el ISS, pero la Compañía no la pudo efectuar por falta de activos.

En septiembre de 1999 cesó el pago de las mesadas a todos los pensionados de la Flota Mercante Grancolombiana. A medida que dejaron de recibir los aportes, las Empresas Prestadoras de Salud también cesaron la atención a estos jubilados. Durante los 21 meses que duró la cesación del pago, murieron 45 pensionados.

La Compañía de Inversiones de la Flota Mercante- CIFM entró en proceso de liquidación obligatorio el 31 de julio de 2000.

El 26 de septiembre de 2001 la Corte Constitucional profirió la sentencia unificada SU 1023, que recoge las Acciones de Tutela que en ese momento cursaban, interpuestas por varios pensionados de la Flota. El apoderado de la Federación Nacional de Cafeteros, según consta en el expediente, había respondido en su momento que
(…) esa entidad no tiene ningún vínculo laboral ni contractual con los accionantes y, por lo tanto, no tiene la obligación de pagar las mesadas pensionales que se les adeudan. (…) a pesar de ser la Federación, con recursos del Fondo Nacional del Café, la accionista mayoritaria de la Compañía de Inversiones de la Flota Mercante S.A...[2]
La Corte autorizó a la Federación Nacional de Cafeteros a comprar la totalidad de los bienes que aun quedaban de la CIFM. Con esos recursos se garantizó el pago mensual de la pensión y la salud de los jubilados durante estos años.

También ordenó que cuando se acaben esos recursos propios, la Federación Nacional de Cafeteros-Fondo Nacional del Café debe destinar “los dineros suficientes y necesarios o que le proporcione la liquidez de recursos al liquidador, de tal manera que se garantice el pago de las mesadas pensionales adeudadas y las que sean exigibles hacia futuro”.[3]

Dijo finalmente la Corte que esta orden “se extiende hasta la culminación del proceso que, con carácter definitivo, adelante el juez ordinario para definir el pago futuro de las mesadas de todos los pensionados de la Compañía y de los aportes en salud, en aplicación del mecanismo judicial que corresponda”.[4]

También por mandato de la Corte, los pensionados de la Flota acudieron ante la justicia ordinaria que ha “ido y vuelto” sobre el caso, de tal forma que seis años después, las acciones instauradas aun no tienen fallo de primera instancia. En todo caso, mientras la justicia ordinaria se pronuncia, es la Federación con los recursos del Fondo el ente obligado a pagar todas las mesadas que sean exigibles hacia el futuro.

Desde 2006, en dos ocasiones, los pensionados han cursado derechos de petición a la Federación Nacional de Cafeteros – Fondo Nacional del Café a la espera de una respuesta sobre las medidas que se van a tomar para el pago de las próximas pensiones. La Federación no ha respondido a ninguna de estas peticiones, razón por la cual el lunes 4 de febrero de 2008 se instauró una Acción de Tutela por violación al derecho de petición.

El recurso para el pago de las mesadas de los pensionados de la Flota Mercante Grancolombiana se agotará en marzo de 2008.


[1] Tomado de Sentencia de la Corte Constitucional T-534 de 1998, Magistrado Alejandro Martínez Caballero. Esta frase hace referencia a un escrito de la Compañía dirigido al Ministerio del Trabajo pidiendo autorización para despido colectivo.
[2] Corte Constitucional. Sentencia SU 1023 de 2001, Magistrado Jaime Córdoba Triviño. Este párrafo hace referencia a la respuesta obtenida de la Federación Nacional de Cafeteros a la solicitud que la Junta Liquidadora para que, como socio principal de la CIFM y por la vía de la responsabilidad, aportara la liquidez necesaria para cubrir las obligaciones pensionales, en septiembre de 2000.
[3] Ibid.
[4] Ibid.

Historia de la Flota Mercante Grancolombiana

Durante la Segunda Guerra Mundial el comercio internacional de Colombia, que estaba sometido a las compañías navieras extranjeras, sufrió fuertes restricciones que dificultaron la colocación del café, principal producto de exportación, en los centros de consumo, así como la normal importación de productos que abastecían al país. La posición geográfica de Colombia y el hecho de que más del 90% de su comercio exterior se efectuara entonces, como ahora, por vía marítima le dio a la actividad naviera un carácter de fundamental importancia para el desarrollo económico del país.

Constitución de la Flota Mercante Grancolombiana

En febrero de 1946 se celebró, en Bogotá, la Primera Conferencia Naviera Grancolombiana que buscaba la creación de una empresa de marina mercante para Colombia, Venezuela y Ecuador. En abril del mismo año se llevó a cabo la Segunda Conferencia, en Caracas, en donde se decidió la creación de la Flota con una participación del 45% de capital colombiano, igual porcentaje venezolano y 10% ecuatoriano.

El capital suscrito y pagado fue de 20 millones de dólares. El aporte colombiano fue hecho por el Fondo Nacional del Café, a través de la Federación Nacional de Cafeteros. La sede principal de la recién creada Flota Mercante Grancolombiana fue Bogotá, ciudad en donde siempre estuvo la gerencia general.

50 años navegando por el mundo

La Flota comenzó sus operaciones en mayo de 1947 con 5 buques nuevos, comprados en Estados Unidos y sobrantes de la flota auxiliar de la Segunda Guerra Mundial. Tenía personal en tierra y en mar. Hacían parte del personal de tierra los empleados de las oficinas administrativas, los agentes navieros y los estibadores.

Jóvenes de todo el país se enlistaron atraídos por la posibilidad de recorrer el mundo, trabajando a bordo de barcos de bandera nacional. La Armada Nacional otorgaba las licencias a sus miembros para navegar en los diferentes cargos a bordo y evaluaba a los aspirantes.

Así, la Flota se fue proveyendo de capitanes, timoneles, contramaestres, marinos, ingenieros, contadores, electricistas, paramédicos, enfermeros, camareros, cocineros, aceiteros, carpinteros, limpiadores, mecánicos torneros.

Para 1953, contaba con 12 barcos propios, tenía instalaciones para organizaciones técnicas en Estados Unidos, en los tres países socios y en varias naciones de Centroamérica. Se creó una filial en Nueva York y sucursales en Estados Unidos; tenía además dos muelles alquilados en Brooklyn.

Tales fueron las proporciones de la demanda, que la empresa se vio obligada a ordenar la construcción de seis nuevos barcos, del mismo tipo pero de mayor capacidad. El buque más representativo de la Flota fue sin duda el República de Colombia, de hecho hubo tres buques con el mismo nombre y no faltaron el Republica de Venezuela y el República de Ecuador. Durante el gobierno del general Rojas Pinilla hubo un barco ganadero, el buque Rio Sinú, que transportó vacas, ovejas y caballos entre otros.

Venezuela se retiró de la sociedad en 1953, hecho que cambió la composición accionaria a 80% de participación del Fondo Nacional del Café y 20% del Banco de Fomento de Ecuador. Entre 1971 y 1975, la Flota operaba 110 buques, entre propios y alquilados, sirviendo 190 puertos en el mundo; generó la mayor cantidad de empleos y llegó a contar con 2.100 marinos, sin referir los funcionarios en tierra.

La Flota Mercante en la economía nacional

La importancia económica de la marina mercante de Colombia se reflejó sobre la balanza de pagos del país. Cuando se movilizaban las importaciones en buques de bandera nacional se ahorraban divisas, lo que se asemeja a una sustitución de importaciones y, de otra parte, se producía un ingreso directo de divisas cuando se transportaban los productos de exportación del país y entre terceros países.

Además del valor económico, el desarrollo de la Flota Mercante generó un valor estratégico porque durante 50 años brindó estabilidad al comercio del café al garantizarle el transporte propio, seguro y eficiente a todos los puertos del mundo.

La Flota fue también gran impulsora de las exportaciones no tradicionales del país: banano, algodón, abonos y otras exportaciones menores encontraron en los buques de la Flota los mismos beneficios del café.

La importancia de los fletes marítimos

Año tras año en las Conferencias Marítimas Mundiales, la Flota Mercante Grancolombiana defendió la estabilidad y los niveles razonables de los fletes marítimos, para bien del comercio exterior colombiano. Cuando los buques de la Flota llevaban carga entre terceros países, los fletes generados correspondían a la exportación colombiana de un servicio.

Los fletes marítimos han aumentado 400% desde 1997, cuando la Flota dejó de operar. Actualmente el país paga entre 1700 y 2000 millones de dólares al año por concepto de fletes, razón por la cual desde hace varios años se ha hablado de la posibilidad de revivir la marina mercante nacional:

“La creación de una flota mercante sería la salida a los altos costos de los fletes por los que hoy tienen que responder los exportadores cuando hacen uso del transporte naviero”. Esta fue una primera respuesta del presidente de Proexport, Luis Guillermo Plata, ante la solicitud de su homólogo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, Javier Díaz Molina, de crear un comité de trabajo que aborde salidas a uno de los problemas que hoy hace menos competitivos a los empresarios del país a la hora de exportar.

El dirigente gremial también recibió el aval de los ministerios de Comercio, Industria y Turismo y de Transporte, así como de la Superintendencia de Puertos, para crear la referida comisión institucional.
La sugerencia de volver a conformar la flota mercante fue planteada por un funcionario de la Comisión Económica para América Latina, Cepal, que recientemente vino a Colombia invitado por Proexport para que ilustrara sobre el fenómeno de los costos logísticos y sus repercusiones en el comercio exterior[1].

[1] Tomado de Colombia volvería a tener flota mercante, en http://www.nuestromar.org/noticia.php?tp=5&nt=4761, Fuente periódico El País, Colombia.

Las pensiones y los pensionados de la Flota Mercante Grancolombia

En el 2001, como respuesta a la orden emanada de la Sentencia SU 1023 de la Corte Constitucional, la Federación Nacional de Cafeteros- Fondo Nacional del Café compró la totalidad de los bienes que aun quedaban de la Compañía de Inversiones de la Flota Mercante -CIFM. El monto pagado por la Federación a nombre del Fondo fue de $138 mil millones de pesos, recurso con el cual se garantizó el pago mensual de la pensión y la salud de los jubilados durante estos años.

En el plan de pagos aprobado por la Superintendencia de Sociedades a diciembre de 2002 se indicaba que, del calculo actuarial establecido en 306 mil millones de pesos, sólo había 156 mil millones de pesos, es decir, el 51% del total de la deuda pensional.

A 31 de diciembre de 2006, de acuerdo con la Superintendencia de Sociedades, el cálculo del pasivo pensional asciende a $391.794.094.401, cifra que dividida entre los 895 pensionados, supone una mesada promedio individual de $1.900.000. El 51% de los pensionados recibe cifras inferiores al cálculo individual.

El dinero con el que se han venido costeando las pensiones desde 2001, y que cubre a los 895 pensionados de la Flota Mercante, se acaba en marzo de 2008.

Los pensionados en cifras.

Edad de los Pensionados:

  • El 2% de los pensionados tiene entre 90 y 100 años

  • El 20% de los pensionados tiene entre 80 y 90 años

  • El 40% de los pensionados tiene entre 70 y 80 años

  • El 25% de los pensionados tiene entre 60 y 70 años

  • El 11% de los pensionados tiene entre 50 y 60 años

  • El 1% de los pensionados tiene menos de 50 años

Pago de los Pensionados:

  • El 10,8 de los pensionados gana menos de un salario mínimo

  • El 2,3% de los pensionados gana un salario mínimo

  • El 13,6 % de los pensionados gana hasta un millón de pesos

  • El 24,1% de los pensionados gana hasta dos millones de pesos

  • El 14,6% de los pensionados gana hasta tres millones de pesos

  • El 7,8% de los pensionados gana hasta cuatro millones de pesos

  • El 6,0% de los pensionados gana hasta cinco millones de pesos

  • El 10,1% de los pensionados gana hasta seis millones de pesos

  • El 8,8% de los pensionados gana hasta siete millones de pesos

  • El 0,4% de los pensionados gana hasta ocho millones de pesos

  • El 1,5% de los pensionados gana más de ocho millones de pesos
Respuesta indirecta

En un debate realizado el 9 de mayo de 2007, ante la Comisión V de la Cámara de Representantes, Gabriel Silva Luján, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros afirmó, entre otros, “… los cafeteros de Colombia no pueden echarse otra vez sobre sus hombros la obligación de pagar a unos trabajadores del mar, muy bien remunerados y que 600 mil familias costeen las pensiones de un puñado de trabajadores, por más legítimo que sea el reclamo…”. (Resaltado fuera de texto).

Esta frase tergiversa la realidad de que es el Fondo Nacional del Café, a quien la Flota Mercante sirvió durante 50 años, la instancia llamada a responder por el pago de las mesadas de los pensionados de la Flota. No es a los caficultores, grandes o pequeños, a quienes la Corte Constitucional ordenó garantizar el mínimo vital a los jubilados, sino a los entes que, en calidad de propietarios, recibieron los beneficios del transporte seguro de su producto de exportación y administraron las utilidades que en su momento la Flota les entregó.

Voceros Apenflota

Capitán Sigifredo Ramírez
Graduado en la Escuela Náutica de Venezuela, el capitán Ramírez prestó 38 años de servicio a la Flota Mercante. Es abogado graduado en la Universidad Libre y especializado en Derecho Marítimo de la Dirección General Marítima. Su tesis de especialización fue laureada. Se pensionó en 1990.
Teléfono 312-5070034
capsramirez@yahoo.com

Capitán Joaquín Chávez
Egresado de la segunda promoción de Marina Mercante de la Escuela Naval de Cadetes de Cartagena, el capitán Chávez prestó servicios a la Flota durante 37 años. Ocupó los cargos de tercero, segundo y primer oficial y capitán, además de cargos administrativos en la Flota Mercante Grancolombiana. Se pensionó en 1988.
Teléfono 315-3819860
jaococha@hotmail.com

Capitán Edgar Hoyos Peña
Prestó 22 años de servicio a la Flota Mercante Grancolombiana. Se pensionó en 2000.
Teléfono 315-7922114
ehoyos@etb.net.co


EQUIPO DE ABOGADAS

María Teresa Garcés Lloreda
Abogada egresada de la Universidad Javeriana, especializada en derecho público de la Universidad de la Sorbona (París). Como constituyente propuso la creación de la Corte constitucional y de la Defensoría del Pueblo. Se ha desempeñado como magistrada del Tribunal Contencioso Administrativo del Valle y del Consejo Nacional Electoral, vice Ministra de comunicaciones y Veedora de Bogotá. Es consultora, profesora e investigadora y asesora el proceso legal de los pensionados de la Flota Mercante Grancolombiana desde 1995.
Teléfono 315-6007649 / 313- 2193435
mtgarces@yahoo.com

Marcela Romero de Silva
Abogada egresada de la Universidad Javeriana, con especialización en derecho comercial e internacional. Se ha desempeñado entre otros cargos como Secretaria Jurídica de la Presidencia durante el gobierno de Virgilio Barco, Secretaria General del Ministerio de Comunicaciones, vicepresidente Jurídica y Secretaria General de La Previsora de Seguros y jefe de la Oficina Jurídica del Ministerio del Trabajo. Fue profesora de Derecho Administrativo en la Universidad Católica. Con María Teresa Garcés asesora el proceso legal de los pensionados de la Flota Mercante Grancolombiana desde 1995.
Teléfono 310-2318554
mromerob@cable.net.co